Lo primero que queremos decir a lxs lectorxs es que no somos un partido político, ni somos una secta.
En nuestro seno encontrarán ciudadanxs normales y corrientes de todas las edades, algunxs con su ideología definida, otrxs sin ella y de distintas sensibilidades.
Y no somos apolíticxs; somos un movimiento político, asambleario, que invita a todos los ciudadanxs que lo deseen a organizarse y participar para hacer valer nuestros derechos.
Es importante que todo el mundo sepa que somos un movimiento pacífico que rechaza la razón de la fuerza y apuesta por la fuerza de la razón.
Nos cargaremos de razón incluso cuando, si fuere preciso, necesitáramos recurrir a la desobediencia civil pacífica.
No somos antisistema, muy al contrario, nos hemos propuesto perfeccionarlo. A esta tarea convocamos a todas aquellas personas que voluntariamente lo deseen.
No estamos aquí por generación espontánea, sino por pura necesidad de supervivencia, ya que entendemos que está en peligro lo publico (lo de todxs) que si nos descuidamos pasará a ser de unxs pocxs.
No ha sido difícil ponernos de acuerdo en que los tiempos que hoy vivimos constituyen un presente impresentable y que no queremos que el futuro lo siga siendo.
Ya lo hemos dicho: estamos INDIGNADXS por muchas cosas. En las multitudinarias asambleas que hemos celebrado a lo largo y ancho de nuestro país, se han acuñado frases que dan idea de nuestras inquietudes. Veamos sólo algunas:
“LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES”
La Ley Electoral vigente es absolutamente injusta, concebida para consagrar el bipartidismo, distorsionando gravemente la realidad política. No valen lo mismo todos los votos. Unos valen más que otros.
La democracia no puede consistir solamente en el derecho a votar cada 4 años. Exigimos que, desarrollando el mandato constitucional, se creen mecanismo que sirvan para garantizar que lxs candidatxs cumplan el programa con que se presentaron, y por el que lxs ciudadanxs les votaron, e impedir que tomen decisiones importantes sin consultar a los ciudadanos.
Exigimos referéndum vinculantes sobre los asuntos importantes que nos afecten a todos.
“LA BANCA, AL BANQUILLO”
“TU BOTIN, NUESTRA CRISIS”
“Y A ESTOS, ¿QUIEN C… LOS HA VOTADO? (referido a bancos, multinacionales e intermediarios que, desde su posición de poder, manejan nuestro destino)”
Falta transparencia. Ya no es un secreto que los gobiernos elegidos en las urnas no gobiernan. En realidad, gobiernan oscuros poderes fácticos que no se presentan a las elecciones y a los que ni siquiera se menciona por su verdadero nombre. Tras el falso nombre de “los mercados”, se ocultan la gran banca, las multinacionales, el sistema financiero internacional y especuladores de todo tipo, causantes de la crisis económica actual que estamos pagando la mayor parte de los ciudadanxs.
Exigimos que se den pasos para abolir los paraísos fiscales, refugio donde los grandes capitales –y lxs mafiosxs y lxs terroristas- se esconden a fin de no pagar impuestos. Ahí se encuentra el dinero que necesitamos para que podamos tener hospitales, escuelas, becas, pensiones, seguros de desempleo, obras públicas y todos los servicios sociales que se nos niegan…
Exigimos la creación de una banca pública y una agencia pública de calificación para desarmar a los especuladores.
“NO HAY PAN PARA TANTO CHORIZO”
Hablamos de la corrupción: No ha llovido tanto desde que escuchamos estupefactos a un cargo público de un partido de cuyo nombre no queremos acordarnos, decir en público: “yo estoy en política para forrarme”.
De entonces acá, a juzgar por el número de imputados, muchos cargos públicos se han dedicado a hacerse ricos. Y no hay que ser un lince para suponer con fundamento, que habrá otros muchos que se han librado, por ahora, de la justicia.
En estos últimos años la podredumbre de la corrupción ha hecho la política irrespirable. Se ha saqueado sistemáticamente el erario público, en demasiados ayuntamientos y comunidades autónomas, en comandita con redes y tramas corruptas y mafiosas o de forma individual.
Exigimos que se arbitren mecanismos para impedir el mal uso y el uso abusivo del dinero público.
Abogamos por unos salarios dignos para los cargos públicos, pero consideramos que no es de recibo que, reunido el pleno, se suban los salarios de forma desproporcionada con el resto de los asalariados. Dos ejemplos: después del 22 de mayo, el primer pleno de Ayuntamiento de Fuengirola (Málaga) ha disparado el suelo de los ediles hasta el 60%. Y en Tres Cantos (Madrid) han hecho lo propio hasta por encima del 30%.
Es indignante comprobar cómo bastantes políticxs utilizan el dinero público en su propio beneficio.
Exigimos que la inmunidad parlamentaria se utilice para lo que fue creada y no para parapetarse tras ella en caso de conductas delictivas.
Un insulto para los electores ha sido ver las listas electorales cuajadas de imputados.
Exigimos que se legisle para que esto ya no sea posible.
“POLÍTICOS Y JUECES.: SOMOS VUESTROS JEFES Y OS ESTAMOS HACIENDO UN ERE”
No hay democracia sin independencia judicial. Los Jueces deben estar a salvo de las presiones, tanto del poder político, como de los poderes económicos. Y esa no es la situación de nuestro país.
No hay más que ver cómo los dos grandes partidos pugnan por colocar a los suyos en las instituciones, dando lugar a que haya jueces “progresistas” o “conservadores”. La Justicia está politizada y obedece al gobierno de turno.
Además, la lentitud con que actúa, con el pretexto de que no está dotada de medios, es desesperante. Los delitos prescriben por esa lentitud y eso alimenta el desprestigio de los jueces. La imagen que dan es la de sumisión a los poderes, tanto políticos como económicos.
Eso explica el desparpajo y la desfachatez de lxs corruptxs, que esperan la prescripción de su caso o el favor de su juez amigo.
Exigimos que se legisle en el sentido de que los delitos de corrupción no prescriban jamás para que no puedan quedar impunes.
Rechazamos igualmente la profesionalización de lxs políticxs. No es bueno que el cargo público se considere un puesto de trabajo, cuando debería ser un servicio temporal a la sociedad. Tampoco es bueno que el perder una elección se convierta en una tragedia personal.
Hasta aquí, sólo algunas de nuestras propuesta que creemos razonables y buenas para el conjunto de la sociedad y fáciles de implementar.
Pero no se nos oculta que los dos grandes partidos (PSOE y PP) están de acuerdo en mantener la actual situación.
Nosotros sabemos lo que queremos y lo queremos ya. Aspiramos a una democracia transparente, participativa, con proporcionalidad real y control ciudadano.
Porque estamos profundamente convencidos de que otro mundo mejor es posible.
